miércoles, 25 de mayo de 2011

Libertadores de Hispanoamérica

Los lazos de dependencia terminaron por ser un corset cada vez más estrecho para los nacidos en América. La mecha se encendió en Norteamérica, donde los colonos habían derramado su sangre defendiendo sus derechos contra los franceses y sus aliados indígenas. Por eso, las unilaterales medidas de Jorge III los condujeron a la guerra abierta en nombre de la libertad. Su ejemplo -un puñado de colonos harapientos y mal equipados capaces de vencer a la todopoderosa y aristocrática Gran Bretaña y de crear un nuevo país- cundió en la América de los Borbones españoles. Allí, la irrupción de la Revolución Francesa y Napoleón quebraron el sueño eterno del absolutismo hispano y reafirmaron los profundos cambios anunciados ya en Norteamérica.
Ante este esperanzador panorama, muchos americanos creyeron que era el momento, y emprendieron la revolución reclamando libertad y autogobierno.
La lucha por la independencia se inicia en 1810, tanto en las provincias del Plata como en las del virreinato de Nueva Granada -hoy, Colombia- y se completa el 9 de diciembre de 1824 con la victoria patriota en Ayacucho (Perú).
El triunfo de los patriotas sobre los realistas fue acaudillado por José de San Martín y Simón Bolívar.
San Martín, que era un militar fogueado en la guerra contra Napoleón, se une a la causa en 1812 y vence a los realistas en San Lorenzo (febrero de 1813).
En 1817, cruza los Andes con 5.423 hombres. Casi todas las batallas por la independencia americana se libraron en llanuras (valles o sabanas) por la facilidad de maniobra militar. Sin embargo, para acceder a ellas, las tropas debían cruzar peligrosos riscos y heladas montañas. De ahí que Bolívar y San Martín dijeran que el paso de los Andes, columna de América, había sido su más duro combate.
El 12 de febrero de 1817, San Martín y O' Higgins vencen en Chacabuco. Luego, San Martín libera Chile con la victoria en Maipú en abril de 1818 y embarca sus tropas rumbo a Perú en 1821. El 12 de julio, entra en Lima y dieciseis días más tarde proclama la independencia de Perú. Además de estas enormes hazañas apoya a Sucre en Ecuador. En julio de 1822, se reune con Bolívar en Guayaquil. Luego, se retira de la guerra.

Libertador General Don José de San Martín

Por otra parte, Simón Bolívar arribó a Venezuela en 1807 y a las órdenes de Miranda, su compatriota, comenzó a luchar en 1811. En febrero de 1813 vence en Cúcuta y corona su "Campaña Admirable" entrando en Caracas el 6 de agosto.
Bolívar, tenaz tras una larga serie de reveses y exilios, cruza los Andes y triunfa en la batalla de Boyacá en agosto de 1819. Aclamado, hace su entrada triunfal en Bogotá.
Entre 1820 y 1821 se suceden las victorias patriotas. Rodeado de gloria libera Venezuela tras triunfar en Carabobo (junio de 1821) y se impone a los realistas en Ecuador (1822).
Su apoteosis se produce con el triunfo de Junín en agosto de 1824 y Sucre culmina la liberación de Perú. La causa patriota ha vencido.
Las victorias del venezolano Simón Bolívar propiciaron la independencia de las actuales repúblicas de Colombia, Ecuador, Panamá, Venezuela y Perú.

Libertador Simón Bolívar

El proceso emancipador de México siguió un curso muy singular: Miguel Hidalgo y José María Morelos, cercanos a los campesinos y los indígenas, reivindicaron la justicia social; Agustín de Iturbide, miembro del ejército, se proclamó emperador.
El Imperio de México independiente comprendía toda Centroamérica, desde Oregón y el río Colorado hasta Panamá.

Emperador Agustín I de México

En 1824, luego del destierro de Iturbide, las Provincias Unidas de Centroamérica se escindieron de México, y Estados Unidos comenzó a presionar por la independencia de Nuevo México, Texas y California, convertidos finalmente en estados de la Unión.

martes, 17 de mayo de 2011

Confucio, Emblema Filosófico de la Antigua China

Confucio, pensador laico
551-479 a.C.

Confucio predicó la virtud moral, una sociedad ética y se convirtió en el emblema filosófico de la antigua China. Hasta los cincuenta años de edad el maestro idealista se dedicó exclusivamente a la docencia. Se encargó principalmente de transmitir la literatura y la filosofía antigua a sus contemporáneos con el fin de hacer de ellos hombres completos, útiles a la sociedad. 
En el año 501 a.C. fue nombrado gobernador de la ciudad de Chung-Tu y fue tan efectivo que pronto se convirtió en Ministro de Obras Públicas y, más tarde, de Justicia. Pero, víctima de una conjura política y carente de habilidad para la intriga se exilió y se convirtió en predicador ambulante viajando durante doce años por varios estados en busca de un príncipe que apoyase sus principios éticos y políticos.
El paladín de la bondad centró su pensamiento en valores como la devoción por la familia, el respeto, el comportamiento virtuoso y consideraba que sólo el hombre con valores morales debe ser gobernante. Su filosofía y su práctica de humanidad incluía la reciprocidad, es decir, el principio básico de no hacer a los demás lo que no deseamos que éstos nos hagan.
Luchó por conseguir un mundo donde triunfe la benevolencia o amor de donde proceden todas las virtudes humanas, la sabiduría para distinguir entre el Bien y el Mal, la sinceridad o verdad, la disciplina personal, la armonía en las relaciones sociales y la justicia para lograr la paz.
Enseñaba el respeto a los espíritus y el culto a los antepasados y sostenía que el emperador era nombrado por el Cielo.
Para Confucio el gobernante debía preocuparse por la educación, paz y prosperidad de su pueblo repartiendo equitativamente los recursos materiales; y que la gran masa del pueblo, menos dotada, debía conformarse con disfrutar de los beneficios del buen gobierno, trabajar y obedecer.
En el año 483 a.C., ya con 67 años de edad, regresó a su natal Lu donde se dedicó a la revisión definitiva de los clásicos chinos. Nunca pretendió ser un innovador, por el contrario, se veía a sí mismo como un sabio tradicionalista y otorgó a la familia una visión reguladora y moral muy fuerte; sostenía que "las buenas relaciones de estado comienzan a formarse en el hogar".
Su código ético fue adoptado como filosofía y logró trascender diferentes culturas, fue respetado como un sabio en la mayoría de las dinastías como simbolo de la civilización china.
El idealismo de Confucio fue interpretado por sus discípulos que crearon numerosas corrientes, cada una de ellas tendió a subrayar determinados aspectos de la enseñanza del maestro:
Mencio o Meng Tse (371-289 a.C.) fue uno de sus grandes intérpretes, insistiendo en la bondad de la naturaleza humana.
Por otro lado, Hsun Tse (312-238 a.C.) también insistió en la organización de la sociedad y en la necesidad de seguir las enseñanzas de los sabios antiguos sin discutirlas y reprimiendo cualquier desviación, pero -a diferencia de Confucio-, Hsun Tse creía en la malignidad de los seres humanos.
La moral confuciana fue la base del Imperio Chino hasta 1911, pero fue dejado de lado durante el gobierno de Mao Tse Tung, quien buscó alejar la cultura tradicional para poder poner en práctica la revolución. Mao tenía ideas diferentes y menos pacifistas que las de Confucio.

sábado, 14 de mayo de 2011

Un Reconocimiento de Cristal


Agradezco a Luján Fraix -poetisa argentina elegante, sensible y apasionada- por esta simbólica Pluma de Cristal que ella me otorga tan generosamente. Su poesía es luminosa y absolutamente personal, en realidad ella es la auténtica Pluma de Cristal; hace magia con las palabras.
Muchas gracias querida Luján, tu generosidad me halaga; ahora tendré que estar a la altura de tan lindo regalo!

viernes, 13 de mayo de 2011

Las Ruinas de Pompeya

Pompeya es una ciudad de Italia situada en la provincia de Nápoles, al pie del Vesubio, un volcán activo. En los alrededores se encuentra la antigua ciudad del mismo nombre que supo tener su momento de gran esplendor. Este apogeo duró hasta el 24 de agosto del año 79 cuando más de 2.000 personas fueron sorprendidas por el fuego y las inhalaciones de azufre que manaron del Vesubio, quedando sepultadas las ciudades de Pompeya y Herculano, situadas a sus pies.


A partir de ese momento Pompeya quedó olvidada durante siglos pero en 1748 fue descubierta y los arqueólogos comenzaron a excavarla de modo sistemático a partir de 1860 cuando se encontraron con uno de los yacimientos arqueológicos más importantes. Es la única ciudad conservada intacta gracias a la espesa capa de cenizas volcánicas que la cubrió, lo que permitió reconstruir la vida de una urbe romana del siglo I. Pompeya abarcaba 65 hectáreas de tierra fértil y era agraciada por el clima, por eso era la predilecta de los romanos más acaudalados. La ciudad estaba vertebrada por su foro, una plaza rectangular de 142 x 30 metros, situada en el centro del trazado urbano. A su alrededor se levantaron los edificios públicos, religiosos y civiles más significativos; en un extremo se ubicaba la administración, y en el otro, el barrio residencial. Las casas eran espaciosas, estaban ricamente ornamentadas y hasta contaban con calefacción subterránea para algunas estancias. Muchas presentaban mosaicos que eran paneles y pavimentos hechos con fragmentos ensamblados de azulejo, piedra o vidrio. El vestíbulo daba acceso a las dependencias principales; los dormitorios y la cocina se concentraban en una de las alas. Entre otras comodidades, contaban con gran jardín interior que podía tener canteros y fuentes.


Asimismo, algunas casas presentaban un mosaico en el vestíbulo de entrada con la figura de un perro y la inscripción Cave Canem -Cuidado con el Perro-.


Se sabe que los pompeyanos llevaban una rutina bastante placentera. Comenzaban el día desayunando sólo un vaso de agua pero celebraban grandes banquetes que incluían carne, pescado, queso, miel, verduras, frutas, ostras y vino -había centenares de tabernas-. Durante estos pantagruélicos festines los esclavos servían bebidas, ayudaban a los comensales a calzarse y luego a ponerse en pie.


Apasionados por el juego, en los momentos de ocio se dedicaban a jugar a los dados, a las damas y organizaban riñas de gallos.


Las paredes interiores lucían murales pintados al fresco, hechos con una mezcla de cera de abeja caliente y pigmentos de color y cada estancia albergaba distintas imágenes -dioses, naturaleza-. A los propietarios les gustaba hacerse retratar en las paredes de sus viviendas; en los dormitorios predominaban los motivos eróticos. Las excavaciones han puesto al descubierto varias villas patricias (de los Misterios, del Laberinto, de Menandro, Boscoreale, etc.) decoradas con frescos y esculturas. Se encontraron murales que constituyen la muestra más importante que se conserva de la pintura romana de los siglos I y II a. C.





También existe una gran zona de culto con diversos templos dedicados -entre otros- a Apolo, Venus y Júpiter.

Templo de Júpiter

La ingeniería civil fue una de las herramientas básicas que permitió el crecimiento de la ciudad. Las obras hidráulicas realizadas a fines del siglo I a.C. consistieron en la construcción de un gran acueducto que aseguraba el aprovisionamiento de agua, lo que les permitió alcanzar un alto nivel de vida.

Hermosas Callecitas de Pompeya

Avenidas llenas de historia, misterio y leyenda...

Durante las excavaciones fueron encontradas pintadas de hace veinte siglos. Se registraron más de mil inscripciones anónimas en las paredes de casas, termas y otros edificios con toda clase de mensajes: desde saludos a personas y dioses, mensajes de amor, citas literarias y avisos comerciales hasta injurias, alardes sexuales y reclamos de prostitución... son un reflejo clave de la sociedad pompeyana.

Grafitti

Sin embargo, la otrora pujante y ahora mítica ciudad italiana -Patrimonio Universal de la Humanidad- está rodeada de un halo de muerte. En el año 62 sufrió un grave terremoto que obligó a sus habitantes a reconstruir gran parte de la ciudad. Años después, en el 79, fue arrasada por la erupción del volcán Vesubio. El principio del fin comenzó el 20 de agosto de 79 cuando un moderado temblor onduló la zona. El 24 de agosto, en las primeras de la mañana brotó ceniza. La erupción comenzó a las 13 horas y la roca fundida alcanzó 28 kilómetros de altura. Finalmente, el 25 de agosto una nube de cenizas barrió la ciudad y asfixió a unas 2.000 personas por la inhalación de gases de azufre. Las cenizas que recubrieron sus cuerpos se mezclaron con el agua de lluvia, se adhirieron y formaron "moldes", en cuyo interior los arqueólogos del siglo XX inyectaron yeso líquido.





Quedando así formado un paisaje sobrecogedor de seres humanos plasmados en su instante final.

Como Dos Extraños

Esta historia comenzó en El Marabú, un mítico cabaret del Buenos Aires de los años '40 que estaba ubicado en Maipú 359. El local hoy está cerrado pero alberga memorias imborrables de su época de oro como la que cuenta que cierto día, una chica muy linda, procedente de Córdoba, llega al cabaret con muchas ilusiones y ganas de progresar. Ahí mismo conoce a un muchacho también cordobés que trabajaba de mozo. Entre noches y tragos, comenzaron una relación y juntos hicieron muchos planes; para concretarlos reunirían algo de dinero y en pocos años comenzarían una nueva vida. Todo marchaba viento en popa y la parejita era muy feliz, pero -siempre hay un pero- los pesimistas dicen que los sueños no duran tanto... y en este caso tuvieron razón.
Una noche que parecía igual a todas las demás pisoteó el cuento de hadas de los enamorados. Tres hombres irrumpieron en el cabaret, se armó una batahola y sacaron a la chica por la fuerza. Por supuesto que el novio y sus compañeros la defendieron pero uno de los visitantes sorprendió a todos cuando mostró la libreta de casamiento: él era su marido. Todo el mundo quedó perplejo y -siguiendo las costumbres de la época- aceptaron que se llevara a la mujer. El mozo quedó abatido viendo como todos sus anhelos se esfumaban de un momento a otro.
El tiempo pasó pero aún en medio de la algarabía del lugar el joven no la podía olvidar. Aunque el cabaret vivía su momento de gran esplendor él no lograba salir de la depresión; necesitaba volver a verla. Por fin tres años después, y alentado por sus amigos, decidió viajar a Córdoba para buscarla. Nunca imaginó que este viaje sería la estocada final a sus esperanzas. La encontró en las afueras de la ciudad atendiendo un almacén y no solo notó que aquella diosa de la noche que encandilaba a los hombres había cambiado mucho, además el paso del tiempo y la angustia habían modificado por completo su mentalidad. Absolutamente desencantado, el muchacho cayó repentinamente en la cuenta que de aquellos sueños que juntos proyectaron ya no quedaba absolutamente nada.
Esta pequeña historia de personajes anónimos llegó a oídos del gran poeta José María Contursi  inspirándolo a componer un tango maravilloso: "Como Dos Extraños".

martes, 3 de mayo de 2011

La Filosofía, Herencia Griega

La vida de Atenas en el siglo V a.C. ofrecía al ciudadano varón nacido libre múltiples oportunidades para desarrollar todo su potencial como individuo. Atenas, con sus amplias libertades, permitió que el hombre se plantease, quizá por primera vez, los grandes problemas de su existencia al margen de las ideas religiosas de la época. Grecia es considerada madre de la filosofía. En ella se acuñó la palabra logos, término que está presente en dos rasgos esenciales e íntimamente vinculados a la actividad intelectual: la lógica, que remite al razonamiento, y el diálogo que refiere a la comunicación. Ya en el siglo VI a.C. comenzó a plantearse de manera crítica el origen del mundo. La audacia de estas reflexiones, inconcebibles hasta su aparición, transformó los límites del conocimiento humano: había nacido la filosofía.
Se considera a Tales de Mileto como el auténtico padre de la filosofía al ser el primero en cuestionarse el origen del mundo. Tras la aparición de esta nueva línea de pensamiento es que cobra protagonismo Sócrates. Su método consistía en pasear por las calles de Atenas para dialogar con los ciudadanos, a los que abordaba con preguntas filosóficas del tipo ¿cómo llegaremos a la verdad?, ¿qué es la virtud?.
Tras una serie de preguntas, el individuo quedaba envuelto en nuevos interrogantes hasta que terminaba confesando su ignorancia.
Sócrates no dejó obras escritas, de él sólo se sabe lo que le atribuye Platón en sus textos. Aun así es considerado padre de la filosofía occidental.
La actividad de los filósofos se asociaba con lo político (polis = ciudad), a veces con riesgo para su vida. El caso más notorio fue el de Sócrates, que fue condenado a muerte por su relación con Alcibíades, quien en la guerra de Atenas con Esparta osciló entre el bando demócrata y el oligárquico.

"Sócrates arranca a Alcibíades de las garras del placer sensual" de Regnault

La Mayéutica es el método creado por Sócrates, según el cual el maestro, mediante la formulación de preguntas adecuadas, provoca en el alumno el hallazgo de las verdades que ya posee de manera latente en su interior.
En la Grecia clásica, los filósofos se convirtieron en una pieza esencial de la paideia (educación) de las nuevas generaciones en sustitución de la formación tradicionalmente confiada a la familia.
Sócrates fue acusado de herejía y de corromper la moral de los jóvenes con sus discusiones acerca de determinados temas.
Calificado de ciudadano inconformista, fue acusado de impiedad por proponer el culto a unos dioses distintos de los existentes en Atenas. Al ser condenado a muerte, bebió ante sus discípulos la cicuta, tras haberse negado a llevar a cabo la fuga que éstos le habían preparado.

"La Muerte de Sócrates" de Jacques-Louis David

Platón sostuvo que las ideas existen al margen de las cosas y que el cuerpo es una cárcel donde vive recluida el alma hasta la hora de la muerte.
En sus diálogos de La República, Platón resumió su ideario político: un estado aristocrático en manos de los más justos y sabios, que, para él, eran los filósofos.

"Platón" de Rafael Sanzio

Aristóteles conjugó el empirismo con la abstracción, sentó las bases del pensamiento científico y fundó la lógica como matriz del razonamiento.
Platón y Aristóteles sentaron las bases de dos tendencias filosóficas contrapuestas: Platón era considerado el padre del idealismo y Aristóteles es visto como un referente del materialismo.
El idealismo antepone lo subjetivo a la realidad y cree que las ideas existen independientemente de lo material.
En cambio el materialismo prioriza lo objetivo y sostiene que la materia es el elemento constitutivo del mundo y de la propia subjetividad humana.
Diógenes el Cínico basaba su filosofía en una renuncia a toda convención social. Afirmaba que el sabio debía tender a liberarse de los deseos y a reducir todo lo posible sus necesidades; él mismo caminaba descalzo, tenía una sola túnica y habitaba en un tonel, lo que provocaba la burla de algunos y la admiración de muchos por la consecuencia vivencial de sus ideas.

"Diógenes, el Cínico" de Jean Leon Gerome

Zoroastro fue un filósofo persa del siglo VII a.C. Reformó el "mazdeísmo" -primitiva religión persa- y cimentó su doctrina en la existencia de dos principios básicos: el Bien y el Mal.

"Zoroastro" de Rafael Sanzio

Heráclito es considerado el padre del pensamiento dialéctico, lo que originariamente se identificó con el arte del diálogo.

"Heráclito" de Rafael Sanzio

Euclides es el referente de la geometría hasta la actualidad, su obra influyó en los matemáticos árabes y occidentales.

Euclides

Pitágoras fue un físico, geómetra, matemático, astrónomo y músico oriundo de Samos; fundó en Crotona (actual Calabria) una escuela de filosofía.

Pitágoras

El tema del conocimiento y la relación entre éste y la realidad apasionó a los griegos. De ahí que llegaran a formularse una de las preguntas centrales de la filosofía : ¿qué es lo que hace que las cosas sean?
Para Platón, las cosas no eran más que la materialización de ideas preexistentes.
Para Aristóteles, en cambio, eran fruto de un proceso -natural o artificial- que se volvía comprensible a partir de responder a cuatro interrogantes básicos:
  1. - ¿Cuál es la materia?
  2. - ¿Cuál es la forma?
  3. - ¿Qué o quién es el agente transformador?
  4. - ¿Cuál es la finalidad de la transformación?