domingo, 27 de febrero de 2011

Querido General Don Manuel Belgrano

General Don Manuel Belgrano
Creador de la Bandera Nacional Argentina

A Don Manuel Belgrano, "paladín quijotesco de Argentina", algunas de sus frases lo pintan de cuerpo entero: "¿Qué quieren de mí? si es necesaria mi vida para asegurar el orden público, aqui está mi pecho; quítenmela". Con estas palabras Belgrano demostraba su patriotismo desinteresado, su contracción al trabajo y su fuerza moral para enfrentar adversidades.
El creador de la Bandera Argentina fue un hombre comprensivo, de gran inteligencia y tan humano como cualquier otro pero con la gran diferencia que resignó y donó todo por luchar y soñar por su patria. Consagró su vida íntegra al servicio de su país.
Fue un gran defensor de Buenos Aires durante las Invasiones Inglesas, y un lúcido ideólogo de la Revolución de Mayo; asimismo promovió el comercio, la cultura y el imperio del derecho.
También fue general para su inconveniencia  personal -éste no era su oficio- de ejércitos improvisados y mal alimentados, pero heroicos. Venció y tambien fue vencido en batallas fundacionales, casi mitológicas. Aquella imagen de un Belgrano débil de carácter no se corresponde en absoluto con la realidad; si bien era un hombre refinado aplicaba la disciplina militar con todo rigor. Fue severísimo consigo mismo y con sus subordinados.

General Don Manuel Belgrano

Se sabe que destinaba sus sueldos al socorro de las necesidades del mismo ejército y desterró de su persona y de su casa todo lujo y hasta las comodidades más necesarias.
Por los triunfos espectaculares de Salta y Tucumán, la Asamblea del Año XIII decidió premiarlo con 40.000 pesos oro (que serían un millón y medio de dólares de hoy) pero el general no dudó y dijo: "He creido propio de mi honor y de los deseos por la prosperidad de mi patria, destinar los cuarenta mil pesos que me fueron otorgados como premio por los triunfos de Salta y Tucumán, para la dotación de escuelas públicas de primeras letras." Y agregó: "mucho me falta para ser un verdadero padre de la patria, me contentaría con ser un buen hijo de ella".
Viendo su ejemplar trayectoria San Martín dijo de él: "fue un hombre lleno de integridad y talento natural, es de lo mejor que tenemos en  América del Sur".
Domingo F. Sarmiento dijo de Belgrano: "es el espejo de una época grande".
Hombre sacrificado hasta el final, falleció a los 50 años de edad, olvidado y en la miseria; pero con el paso de los años la conciencia pública despertó y su figura finalmente resurgió como el representante del idealismo más puro, sirviendo de claro ejemplo de grandeza, dignidad y pundonor.

jueves, 24 de febrero de 2011

San Telmo, Bohemio y Colonial


Barrio bohemio y encantado San Telmo es ideal para el paseo sereno e imaginar el pasado. Los vecinos lo adoran y se sienten fuertemente vinculados con su identidad e impronta; tanto es así que el 9 de Julio de 1960 fue declarado simbólicamente "República de San Telmo" y hasta le diseñaron su propio escudo.
Ubicado en el sur de la ciudad de Buenos Aires, está delimitado por las calles Chile, Av. Ingeniero Huergo, Brasil, Av. Paseo Colón, Av. Martín García, Defensa, Av. Caseros y Piedras.


Pintoresco, conserva su imagen antigua con casas de la época colonial. Sus callecitas empedradas, sus farolitos y sus locales de antigüedades, son capaces de sumergirnos en un novelesco viaje al pasado. Cada edificio tiene una rica historia y perderse por alguna esquina silenciosa es comenzar a imaginar situaciones que puedan haber sucedido años ha. Al caer la tarde el barrio se cubre de una atmósfera de romanticismo, tango y nostalgia. Pródigo en edificios emblemáticos, San Telmo cuenta con una de las más antiguas iglesias de la ciudad, la de San Pedro Telmo -patrono de los navegantes-, es casi tricentenaria, guarda las reliquias del santo y conserva numerosas imágenes y óleos muy antiguos.

Iglesia de San Pedro Telmo

Museos, anticuarios, famosos reductos tangueros -como El Viejo Almacén- y el grandioso Parque Lezama son sólo algunas de sus múltiples atracciones. El tradicional barrio cuenta además, con la histórica Plaza Dorrego, la más antigua de la ciudad después de la Plaza de Mayo. Fue aquí donde el pueblo de Buenos Aires reafirmó la independencia declarada en 1816 en Tucumán.

Plaza Dorrego

Hasta 1897 funcionó un mercado de abasto y ahora es famosa por la feria dominical que se desarrolla desde 1970 con numerosos y variados puestos ofreciendo los objetos usados más diversos. Desde discos de pasta, victrolas, libros, insignias, ropa y alhajas, postales, mapas y carteles publicitarios, cacerolas de cobre, botellas, copas, herrajes y juguetes se exhiben junto al arte espontáneo de músicos, mimos, cantores, bailarines, pintores y curiosos personajes barriales.
Verdadero tesoro cultural, "La República de San Telmo", de personalidad única, guarda celosamente la memoria histórica de la Ciudad de Buenos Aires.

lunes, 21 de febrero de 2011

La Gran Huelga de Inquilinos de 1907

Entre las últimas décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX numerosos contingentes de inmigrantes europeos arribaron por barco a las costas de la ciudad de Buenos Aires.
Durante los primeros cinco días en el país, su primera morada era el Hotel de Inmigrantes y luego eran trasladados a sus nuevos destinos, pero la gran mayoría no tenía dónde ir. Entonces eran ubicados en inquilinatos y casas de pensión que tampoco eran suficientes, la ciudad estaba desbordada. A mediados de 1890, en Buenos Aires se apiñaban casi cien mil inmigrantes en 2.249 conventillos y el ritmo no se detenía, los datos dicen que para 1915 eran 5 millones los recién llegados a la ciudad.


Esta situación fue vista como una oportunidad por los propietarios de los palacetes de la zona sur, ya que sus propiedades habían quedado abandonadas cuando se desató la epidemia de fiebre amarilla que habían traído las tropas argentinas cuando volvieron de la Guerra del Paraguay.
Los dueños reformaron las mansiones con la idea de dividirlas y alquilarlas por habitaciones, dando origen a unas precarias viviendas. El ingenio popular las bautizó irónicamente "conventillos" como diminutivo de convento, por la multiplicidad de sus cuartos donde vivían hacinados.


Las precarias piezas eran insalubres, muy frías en invierno y super calurosas en verano, incluso algunas habitaciones eran de madera y chapa. Esta era la única posibilidad de vivienda que tenía la mayoría de los recién llegados y lo que agregaba tensión a la desfavorable situación era el aumento de los alquileres por la inflación y, los salarios que -como siempre- quedaban rezagados.
Este gran malestar dio por resultado una novedosa e histórica huelga de inquilinos en Buenos Aires a la que se sumaron inquilinos de Rosario, La Plata y Bahía Blanca, en el mes de agosto de 1907.
Oradores populares surgían por todas partes arengando e incitando a los inquilinos a no pagar los alquileres y resistir a los desalojos tenazmente. Se verificaban manifestaciones callejeras en todos los barrios. Bajo el lema "Barramos con las escobas las injusticias de este mundo" salieron a las calles a protestar con sus escobas a modo simbólico.


Hubo represión policial y comenzaron a desalojarlos; a los anarquistas y activistas que lograron detener se les aplicó la Ley de Residencia y fueron expulsados del país. El gremio de los carreros se solidarizó con los desalojados y colaboró trasladando a las familias a campamentos organizados por sindicatos anarquistas, donde el gremio gastronómico les preparaba la comida en grandes ollas populares.
La huelga duró tres meses, y sobre el final de la desigual lucha los huelguistas lograron mejorar un poco su hábitat y la rebaja de los alquileres.

jueves, 17 de febrero de 2011

Cine: El Musical

El musical es uno de los géneros cinematográficos que llevan la marca distintiva de Hollywood. La implantación del cine sonoro en 1927 introdujo numerosas innovaciones técnicas y expresivas, y se creó así una variedad cinematográfica nueva dotada de lenguaje propio por obra de compositores europeos emigrados a Estados Unidos. El género musical de Broadway, se inició con El Cantante de Jazz en 1927 protagonizada por Al Jolson, siguió con El Desfile del Amor, Melodías de Broadway, Fox Follies, El Rey del Jazz y Río Rita, entre otros. Los temas se repiten (tratan sobre las peripecias de un grupo de jóvenes que intentan triunfar en Broadway) pero el guión es lo de menos: de lo que se trata es de explotar al máximo todos los recursos y exhibir en pantalla un espectáculo de girls, como en La Calle 42.
Diferente es el caso de Fred Astaire, quien entre 1933 y 1939 impulsaría una nueva orientación del musical con su pareja cinematográfica Ginger Rogers. La magistral dupla se deslizaba en la pista con gracia sin igual, eran la pareja perfecta.


A partir de la postguerra alcanzaron gran brillo directores como Vincent Minnelli, Stanley Donen y Gene Kelly que tras el éxito de Un Día en Nueva York, Un Americano en París y la maravillosa Cantando Bajo la Lluvia lograron una enérgica renovación del género.


Sin embargo luego de estos grandes éxitos, los musicales entraron en un período de letargo. Por razones económicas esta modalidad cinematográfica fue dejada de lado, hasta la sensacional irrupción de West Side Story (Amor sin Barreras), en 1961. Es una película basada en la historia de Romeo y Julieta: en Nueva York, dos bandas de jóvenes, unos inmigrantes puertorriqueños, y los otros estadounidenses de origen irlandés, son rivales y viven en disputas. El conflicto mayor surge cuando María, hermana del jefe de la pandilla puertorriqueña, y Tony de origen anglosajón y ex miembro de los Jets, se enamoran. Dentro de esta obra se destaca una de las canciones más famosas, "América", donde los integrantes de la pandilla latina -los Sharks- discuten con sus novias sobre su visión de la vida que llevan en Estados Unidos; las chicas a favor con la ilusión por la libertad, la modernidad y el consumismo, y por el otro lado los muchachos que les enumeran a ellas sus múltiples desengaños ante la marginación racial y la pobreza.



Luego de esa superproducción el género musical se desplazó de la comedia al drama. Adaptado, llegó a la pantalla el tema de Pigmalión bajo el título de My Fair Lady. Esta maravilla es una de las obras maestras de Hollywood que todavía conserva toda su frescura y ya se ha convertido en mítica. Su protagonista, la encantadora Audrey Hepburn, deslumbró a los espectadores con su enorme talento y elegancia natural; probablemente sin ella la película no hubiera tenido el éxito que alcanzó. Además la fiesta en palacio, personajes, vestuario, música... todo el conjunto ha logrado una película inolvidable que traspasa barreras generacionales.


Otra joya de inalterable belleza es ese canto a la vida que se llama La Novicia Rebelde; con escenarios de ensueño, es cautivante por su magia y alegría.
Una extensa lista de filmes mantiene vigente al género hasta el día de hoy: Camelot, Hello Dolly!, Cabaret, Fiebre de Sábado a la Noche o Annie, aquella tan conmovedora historia de la huerfanita, que no deja a nadie indiferente y es para verla mil veces; Dirty Dancing, con el recordado Patrick Swayze...
Pero para ir finalizando elijo a Grease con John Travolta y la chica que enamoró al mundo: Olivia Newton John. Por siempre jóvenes, frescos, divertidos, inolvidables.



Y en el Top Five... Flashdance, inspirador film de los '80 de fotografía impecable que habla sobre amor, amistad, sueños, lealtad, perseverancia y dignidad; renueva el espíritu, influencia e inyecta esperanza a la juventud. Y es un verdadero tanque musical.


Con coreografías elaboradas, melodías inolvidables y temáticas idealistas y motivadoras, el género ha creado clásicos perennes. El cine musical me llega al alma.

lunes, 14 de febrero de 2011

El Mayo Francés, "Sed Realistas, Pedid lo Imposible"

En los años sesenta todo cambió, la llamada "década prodigiosa" fue un período en que la historia pareció enloquecer. El Che Guevara, Kennedy, Martin Luther King, Los Beatles, el "poder de las flores"... fue la época de la llamada "contracultura" y ha pasado a la historia como sinónimo de libertad. Aún en medio de una gran prosperidad económica, los años sesenta alimentaron un creciente malestar hacia las formas autoritarias. La juventud se volvió contestataria y comenzó a expresarse como nunca antes; se exigían nuevas metas políticas y sociales y los sueños parecían estar al alcance de la mano. También el continente europeo consolidaba el estado de bienestar y la sociedad de consumo. Sin embargo, países como Alemania, Gran Bretaña, Italia y España estaban muy agitados a pesar de su prosperidad, pero fue en Francia donde la "revolución", que se produjo entre los meses de mayo y junio de 1968, alcanzó su máxima virulencia. En Europa, la década de 1960 estuvo dominada por la personalidad de Charles De Gaulle, presidente de la República Francesa. Empeñado en recuperar para Francia el prestigio propio de una gran potencia, De Gaulle mantuvo una política exterior independiente de Estados Unidos, pero pese a los aciertos el descontento hacia su gestión creció. Imbuida del movimiento hippie y colérica por la escalada bélica en Vietnam, la juventud asumió un comportamiento desafiante. Rechazaban a la autoridad, a la burguesía y a las llamadas "buenas costumbres". Los estudiantes universitarios exigieron en vano que se renovasen las estructuras de enseñanza y las aspiraciones de libertad culminaron en una gran revuelta.


El cierre de la universidad de Nanterre el 2 de mayo y la irrupción policial en la Sorbona en París, al día siguiente, precipitaron la rebelión. Las primeras barricadas se formaron la noche del 3 de mayo. Los universitarios franceses de 1968, inconformistas ante su situación social y el orden internacional, hicieron suyos los postulados de Marx, Marcuse, e incluso, Sartre. Entre los cabecillas estudiantiles se destacó Daniel Cohn-Bendit, alias "Dany el Rojo", quien proclamó en Berlín que "hay que hacer añicos la bandera tricolor y reemplazarla por la bandera roja". Enfervorizados, los jóvenes quemaron la bandera francesa y De Gaulle ordenó que Cohn-Bendit no regresara a Francia. La gran convulsión social que se fraguó en el ámbito universitario caló en los movimientos obreros. Entre el 14 y el 25 de mayo la fusión ideológica de estudiantes y obreros desbordó las calles con manifestaciones, proclamas y revueltas. Diez millones de trabajadores secundaron las huelgas masivas promovidas por los partidos de izquierda. Los carteles de propaganda revolucionaria inundaron las calles de Francia haciendo hincapié en el poder del pueblo y del movimiento obrero y en la defensa de valores como la igualdad, la solidaridad internacional y la justicia social.


Los sectores conservadores y el presidente Charles De Gaulle desestimaron las reivindicaciones y tildaron a su partícipes de vagos y subversivos. En medio del caos social y político De Gaulle anunció un referendum sobre su continuidad.
La Confederación General del Trabajo y el Partido Comunista moderaron sus posturas, y fueron muy criticados por el Movimiento 22 de Marzo fundado por Dany el Rojo. Y más, los acuerdos de Grenelle entre patronos y sindicatos disgustaron a la clase obrera, pero la CGT decidió finalizar la huelga el 5 de junio. La rebelión terminó con la toma policial del Teatro Odeón el 14 de junio, la Sorbona el 16 de junio y la Escuela de Bellas Artes el 27 de junio ya que las elecciones trajeron el descalabro de la izquierda y el triunfo de De Gaulle que fue reelegido. Tras casi dos meses de choques en los que perdieron la vida un policía y un estudiante, se declararon ilegales una serie de organizaciones universitarias, se logró el control total de la situación y la rebelión terminó, así como al poco tiempo también, finalizó la recordada "Primavera de Praga" y con ellas se esfumaron los grandes ideales y la década pasó a la historia como una especie de edad de la inocencia. No obstante el Mayo Francés que conmovió al mundo fue pródigo en consignas memorables y aún permanecen en nuestra memoria, algunas son "Prohibido prohibir", "La imaginación al poder", "En toda revolución hay dos tipos de personas: las que la hacen y las que se aprovechan de ella" y -mi favorita-: "Sed realistas, pedid lo imposible".

viernes, 11 de febrero de 2011

Claude Monet, Patriarca del Impresionismo

Claude Monet

El gran pintor francés (París, 1840 - Giverny, 1926) fue uno de los principales paisajistas del impresionismo y también es mi pintor impresionista favorito.
Talentoso, ya a los quince años consiguió su primer éxito al vender una serie de caricaturas pero aunque el joven empezó a estudiar dibujo con un artista local, su auténtico despertar a la pintura no se produjo hasta que conoció a Eugène Boudin, quien lo animó a pintar al aire libre y marcó el principio de una carrera artística marcada por la búsqueda incesante. Lo que Monet buscaba era pintar no las cosas en sí sino el aire que las tocaba, la percepción del paisaje. En su afán constante por pintar al aire libre y plasmar los cambios de la luz, se convirtió en el más poético de todos los pintores impresionistas. Monet hacía pintura à plein air, término que se aplica a la obra iniciada y terminada en el exterior. Entre sus obras del período 1865-1866 se destaca El Almuerzo Campestre, en los bosques de Fontainebleau.

El Almuerzo Campestre

Monet no deseaba copiar fielmente el panorama que se desarrollaba ante sus ojos, sino que buscaba transmitir la luz natural siempre cambiante y las variaciones del tiempo.

Días de Primavera

Mujeres en el Jardín

Durante la década de 1860, la vida de Monet estuvo plagada de dificultades económicas, ya que apenas consiguió vender alguna obra; sin embargo, logró que aceptaran algunos de sus cuadros en las exposiciones, con los que se fue labrando una reputación. Continuó trabajando en distintas localidades de la costa normanda hasta que, al final de la década, se instaló en la ribera del Sena, en la Grenouillère, donde trabajó con Renoir y reflejaron escenas de la vida de los veraneantes.
Reprodujeron las ondulaciones del agua y se interesaron por el brillo de la luz solar reflejada en la superficie del río, planteamientos que llegaron a ser características esenciales del impresionismo.

Terrasse à Sainte-Adresse 

La Grenouillère

Woman in a Garden

Al comienzo de la década del setenta Monet se estableció en Inglaterra, donde conoció a quien a partir de entonces sería su marchante, Paul Durand-Ruel. En la primera exposición impresionista de 1874 fue presentada la obra que daría nombre al movimiento: Impresion au soleil levant.

Impresion au Soleil Levant

A su regreso a Francia, alquiló una casa en Argenteuil, cerca de París y fueron los años que vivió en aquella localidad los de máximo esplendor impresionista. La obsesión de Monet por captar el cambio de luz lo llevó a pintar series de un mismo tema bajo diferentes condiciones ambientales. La primera fue la que dedicó a La Estación de Saint-Lazare en París durante el invierno de 1876-1877.

La Estación de Saint-Lazare

En 1876 Monet se trasladó a Vétheuil, fue aquella una época marcada por las deudas y los problemas familiares que culminó con la muerte de su esposa Camille a los 32 años de edad, en 1879. Pero antes de ese duro momento le dedicó a su esposa las siguientes maravillosas creaciones, entre otras.

Camille Monet on a Garden Bench

Camille and Jean Monet

De los años setenta también datan varios hermosos paisajes invernales.

Efecto de la Nieve en Vétheuil

Street in Vétheuil in Winter

En 1883, se instaló en Giverny, a 84 kilómetros de París. Compró una vieja granja rodeada de un huerto que sería su hogar hasta su muerte, y donde permaneció la mayor parte de la década de los noventa, pintando sus series. Durante 1892 y 1893, Monet alquiló una habitación en Rouen con una ventana frente a la Catedral. Desde allí realizó cientos de bocetos de la fachada gótica a diferentes horas del día y con diferentes condiciones atmosféricas, captando todas las variaciones posibles de color que los distintos grados de luz provocaban en la piedra. Monet pintó la fachada de la Catedral de Rouen treinta veces, tal era su meticulosidad. Pero yo sólo mostraré una.

Rouen Cathedral Facade (Sunset)

Hacia 1890 Monet había comprado una franja de terreno por donde pasaba un arroyo y en la que construyó un estanque rodeado de sauces, lirios y bambúes sobre el que flotaban los nenúfares; un puente japonés completaba el idílico conjunto. En él se inspiró para la última de sus series, las Nymphéas.





Luego de este trabajo Monet logró definitivamente crítica favorable, y en 1923 los murales de esta serie fueron donados al Estado francés, se colocaron en las salas ovales de la Orangerie, en París y en 1952 quedó catalogada como "la Capilla Sixtina del Impresionismo". Prácticamente ciego, Claude Monet continuó pintando casi hasta su muerte soñando con su amado jardín francés.

Le Jardin de Monet

jueves, 10 de febrero de 2011

El Sello Inspirador

Hola Amigos! Les cuento que cada día me deleito leyendo el delicado blog de la talentosa escritora argentina Luján Fraix pero hoy además me ha sorprendido especialmente, es que ha tenido la deferencia de regalarme un sello distinguiendo este blog. Luján, gracias, sos un amor!

lunes, 7 de febrero de 2011

Sor Juana Inés de la Cruz, la Libertad del Espíritu

Sor Juana Inés de la Cruz

Religiosa y escritora, es uno de los talentos literarios más brillantes del siglo XVII y está considerada la primera escritora mexicana. Su verdadero nombre era Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana (San Miguel de Nepantla, 1651 - México, 1695).
Sor Juana es una de las personalidades más fascinantes de la historia de su país, intensa y elegante, fue la única que realmente tuvo voz en su tiempo.
Trascendió por haber escrito algunos de los versos más famosos del Siglo de Oro español, escribió poemas y obras de teatro, también estudiaba astronomía, debatía las ideas de su tiempo, leía sobre ciencia; era renacentista. Es llamativa la astucia con que supo manejarse y manipular a los poderosos para expresarse con soltura en su época; fue una mujer muy valiente.
A la edad de quince años entró a servir en la corte del virrey como dama de compañía de la virreina que se convirtió en su más importante mecenas. La joven Inés seducía con su ingenio y gracia, y hasta el virrey la admiraba.
Tras este período -ya con ventiun años- decide entrar en un convento de la orden jerónima, pues no quería casarse. A partir de entonces su vida estuvo marcada por una gran inquietud intelectual. Según confesión propia, podía más en ella el deseo de saber que el de comer.
La sagacidad de Juana Inés destacó como autora de poemas barrocos, según el estilo de la época, y además de sonetos espléndidos, la religiosa escribió Sátira Filosófica, obra en la que defiende los derechos de la mujer y critica la hipocresía masculina. Para la autora, los hombres de su época no actuaban con honradez. Éstos consideraban desagradecida a la mujer que rechazaba su amor, pero menospreciaban por "fácil" a la que correspondía a sus peticiones.
En estos versos especialmente famosos -como en toda su obra- Sor Juana Inés expresaba emociones profundas.

Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue livianidad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco,
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.

¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo,
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.

Opinión, ninguna gana;
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana.

Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?

Más, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?

Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

sábado, 5 de febrero de 2011

Reto al Destino


Esta es una hermosa e inspiradora película de los años '80 protagonizada por Richard Gere y Debra Winger, es un gran drama romántico. Narra la historia de un joven de pasado tortuoso por el suicidio de su madre y el alcoholismo de su padre que decide entrar a la Escuela de Candidatos a Oficiales de la Marina para arreglar su vida que no tenía futuro. En sus laberínticas primeras semanas conoce la importancia de la disciplina y se enamora perdidamente de una joven quien también tiene una historia familiar de fracasos y desea progresar.
Zack Mayo (Richard Gere) es un joven de clase baja que se inscribe en la Escuela Naval Militar buscando darle un giro importante a su vida y su paso por ese lugar se volverá fundamental para él. Al principio su actitud es incompatible con el lugar y el encuentro con el severo instructor Foley será muy complicado para Mayo pero el sargento de actitud implacable logra corregirlo y hacerlo madurar como hombre. Mientras atraviesa ese proceso conoce y se enamora de una chica del pueblo, evento que lo ayudará a dejar atrás su pasado de hastío definitivamente, convirtiéndolo en una persona noble. Se trata de una historia cálida y simple pero potente y profunda que consagró definitivamente a Richard Gere, observen por favor cómo le quedan el uniforme y la moto...  ;)


La historia secundaria, no es menor. Sirve de apoyo a la historia principal pero tiene peso propio, es fuerte y angustiante, sobre todo cuando su amigo -después del rechazo de su novia- decide suicidarse. La esperanza vuelve a renacer con la historia principal dejándonos el mensaje de que siempre hay un gran amor que nos salva y nos da una nueva oportunidad en la vida.
Otra escena conmovedora es cuando Mayo le dice al sargento "no tengo a donde ir", es una de mis favoritas junto con la parte final cuando se aparece en la fábrica de papel buscando a su novia y empieza la música de cierre que lo envuelve todo, en una escena que fue imitada miles de veces.
No importa cuantas veces la vea, siempre me conmueve como la primera vez porque está magníficamente contada. Una vez más -y como sólo saben hacerlo los grandes directores de Hollywood- música espectacular e historia bien narrada quedan perfectamente asociadas, dando por resultado este tipo de obras maestras que se fijan en la memoria colectiva por generaciones, sacan de la inercia y crean un vínculo emocional y una empatía tan fuerte con el público que las vuelve atemporales.

jueves, 3 de febrero de 2011

Anaïs Nin, en Búsqueda de lo Maravilloso

Anaïs Nin

Fue una vanguardista escritora estadounidense de origen francés; nació en París en 1903 pero tras el abandono de su padre (el compositor español Joaquín Nin), se trasladó con su familia a Nueva York en 1914. Falleció en Los Angeles en 1977.
Anaïs fue una autodidacta que con un estilo muy personal abordó temas relacionados con la psicología femenina y el erotismo; expuso en sus obras sus experiencias oníricas y trató el tema del incesto, la soledad y las relaciones amorosas. Entre sus títulos se destaca en especial su extenso Diario (1966-1976) que es considerado su obra maestra, aquí les dejo un fragmento.

"¿Cuándo empieza el amor auténtico?
Al principio fueron eclipses, fuego, cortocircuitos, relámpagos y fuegos artificiales; después, incienso, hamacas, drogas, vinos, perfumes; luego, espasmo y miel, fiebre, fatiga, calor, corrientes de fuego líquido, fiestas, orgías; a continuación, sueños, visiones, luz de velas, flores, pinturas; después, imágenes del pasado, cuentos de hadas, historias; luego, páginas de un libro, un poema y, por último, risas y castidad.
¿En qué momento se hunde el cuchillo tan profundamente que la carne empieza a llorar de amor?"